Las famosas cookies, que muchas empresas tienen instaladas en su web sin saber bien para qué, parece que tienen los días contados.
Si bien la función inicial era la de controlar a los usuarios cuando acceden a una cuenta online, por ejemplo, a través del usuario y contraseña, la cookie identifica un ordenador, el navegador y el usuario.
Gracias a esa información podemos delinear el perfil de nuestros visitantes.
Toda esa información, a su vez, permite que si por ejemplo has visitado una web de compra de patines eléctricos, Google guarde esa información y te sugiera de manera reiterada anuncios o artículos relacionados con esa búsqueda.
A raíz de la ley de protección de datos, de las diferentes mejoras en seguridad de empresas como Apple o Samsung, las diferentes opciones para navegar de manera oculta o anónima, esta información llega de manera reducida y resulta poco eficiente.
“La publicidad relevante no va a ninguna parte, pero las cookies son una tecnología arcaica”, afirm´ó Dave Pickles, director de tecnología y cofundador de la empresa de tecnología publicitaria The Trade Desk Inc. “Los segmentos de más rápido crecimiento de la industria, como las televisiones online o vía a, confían en las nuevas soluciones de identidad”.
Aún después que las cookies desaparezcan, la publicidad orientada no desaparecerá completamente ya que Google propone cambios que permitirían que el seguimiento continúe aunque ya sin transmitir información personal a los anunciantes.
Esto le daría sin duda más poder a Google cortando el uso por parte de los vendedores de valiosos flujos de datos, al mismo tiempo que se podría aumentar la privacidad en línea.
En los últimos años, Google ha estado navegando por una gran cantidad de amenazas a su negocio, incluida la creciente demanda del público de privacidad y las investigaciones gubernamentales sobre si sus prácticas comerciales en el mundo de la tecnología publicitaria son anticompetitivas. Si Google excluye demasiado a los anunciantes de su sistema, podrían aumentar sus quejas de que es injusta. Pero si ignora los defensores de la privacidad, algunos usuarios de Chrome podrían optar por otros navegadores.
El periodo de dos años para la eliminación gradual de las cookies debería dar a los especialistas en marketing algo de tiempo para adaptarse, y la gigante de las búsquedas ha dicho que está buscando aportes de la industria mientras trabaja para encontrar formas de ayudar a respaldar la publicidad en línea en el futuro.
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